Mi
Textoteca*
María Luisa
Dellatorre[1]
El “convite
poético” que nos ofreciera María Belén Alemán a través del taller virtual:
“Poesía para mirar el mundo: lo poético en la infancia”, nos plantea algunos
cuestiones relacionadas con la forma de degustar la poesía y por qué hablar de
poesía en la infancia, entre otros interrogantes.
Con respecto a cómo
nos preparamos para acercarnos a la poesía, recuerdo que durante mis años de
estudiante de Letras en Bs As, yo tenía que viajar en colectivo casi una hora
para llegar a la facultad; en ese trayecto podía leer novelas sin ningún
problema, pero cuando llegaba el momento de abordar la poesía, la realidad era
otra…necesitaba un ambiente y tranquilidad que me permitiera degustar y
disfrutarla de una manera especial. Todos los sentidos y vivencias personales
están comprometidos al disponernos a disfrutar un texto poético. Necesitamos
entonces de un nuevo “ropaje” para asistir a ese “convite”.
En cuanto a por qué
la poesía en la infancia, coincido con el decir de María Belén: “El primer
encuentro con la literatura se da a través de sonidos, de ritmos y modulaciones
teñidas de emotividad en la voz de una madre, de una abuela, de una
cuidadora…”. Es innegable que esas
primeras experiencias en la vida nos van marcando y modelando tan intensamente
que ese tejido de palabras, nanas, canciones, juegos, etc, permanecen en
nosotros a través del tiempo y que son el basamento para futuros textos
poéticos. Ese entramado constituye lo que según Laura Devetach, en su libro La
construcción del camino lector ha denominado la “Textoteca Interior”, que
implica un punto de partida para futuros recorridos literarios.
Se podría decir que
la textoteca de cada persona está relacionada con los recuerdos de la infancia
y los sucesivos textos a lo largo de su vida que de una forma u otra le
influyen a nivel afectivo, lúdico e intelectual, consciente o
inconscientemente. A partir de las primeras sonoridades se crea un espacio
disponible, un punto de partida para nuevos recorridos textuales. Eso implica
también una actitud retrospectiva al momento de rearmarla desde nuestro
interior. Intentaré, entonces presentar a continuación mi textoteca poética con
el permiso de Alejo Carpentier y su Viaje a la Semilla:
A petense
vei, cutibán lencí a mamá sukí curubú cachí… entonces
juego y me mareo en las rondas con La Farolera que tropieza por
querer tomar El Arroz con leche que Caperucita Roja
le lleva a su abuelita que me habla del Ángel de la Guarda, dulce
compañía y que viene a cuidarme siempre, aun cuando Esta
niña linda se quiere dormir y el pícaro sueño no quiere venir.
De la voz de mi madre, me llega entonces
el eco de Duerme duerme negrito, que tu mama está en el campo, negrito…
voz que se hace semilla en el cantar de todos los pueblos.
* El término "Textoteca" es acuñado por Laura Devetach en su libro La construcción del camino lector y hace referencia a los "textos internos" que cada uno lleva dentro. Esos textos escuchados o leídos en la infancia y nos acompañan, consciente o inconscientemente a lo largo de nuestra vida.
[1] María Luisa
Dellatorre: Nació en Goya , Corrientes, reside en Salta desde hace mucho
tiempo. Profesora en Letras y Diplomada en Gestión de las Relaciones Humanas
para las Instituciones Educativas. Miembro de Número de la ALIJ y fundadora y
co-coordinadora de LecturArte, Espacio de promoción de la LIJ, Salta. Publicó
diversos libros relacionados con la Didáctica de la lengua y la LIJ. Presentó
ponencias sobre temas de Literatura
Infantil y Juvenil en diferentes congresos, jornadas y simposios. Es capacitadora
docente en temas relacionados a la lectura y la LIJ. (mldellatorre@gmail.com)
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