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lunes, 15 de febrero de 2021

Juan Carlos Dávalos y la Literatura Juvenil por Mónica Patricia Rivelli


El inmenso legado literario de Juan Carlos Dávalos y su narrativa polifacética son un tesoro que reconocemos con gran orgullo. Entre tantas actividades culturales que desarrolló a lo largo de su vida, recordamos la fundación del periódico estudiantil Sancho Panza, con la colaboración de Julio Paz y Michel Torino, su participación como redactor de la revista Sustancia de Tucumán, su merecido reconocimiento con el Primer Premio, Nacional de Literatura (Folclórica) en el año 1938, pero lo más importante y valioso fue su extensa producción literaria.

    Se cuentan más de doscientas piezas, entre cuentos, narraciones autobiográficas, crónicas de viajes, fábulas, leyendas, disquisiciones filosóficas, antologías de versos y también obras de teatro. Siendo las más recordadas en narrativa: El viento blanco, Los Gauchos, Estampas Lugareñas. En teatro: La Tierra en Armas, Águila renga. Fábulas para niños: Los casos del zorro. En poesía: Canto agreste, otoño, Últimos versos. Entre otras

   El período de máxima producción abarca de 1920 a1933, en el que aparecen más de un centenar de composiciones en prosa y verso, es la etapa en que Juan Carlos Dávalos alcanza su mayor perfección narrativa. Su obra está considerada entre las más importantes piezas literarias argentinas y americanas del siglo XX.

 Hoy, tengo la oportunidad de destacar la producción de Juan Carlos Dávalos como un pionero en la literatura juvenil en Salta, y nuestro país. Su producción constituye un interesante material recreativo. Los relatos vivenciales escritos con humor, cargados de anécdotas con un lenguaje sencillo, el sello humorístico en la temática y mucho ingenio lo ubican como un autor de literatura juvenil. Juan Carlos Dávalos, fue el cronista de una época y lo reflejó con su espíritu juvenil y muchas veces disparatado. Un autor que es un eslabón importante en nuestra cadena histórica dentro de la literatura infantil y juvenil.

Si bien, toda su producción es un material de lectura atrapante para todo tipo de lector, considero que los relatos autobiográficos de su juventud y como profesor del colegio Nacional de Salta, son los que se enmarcan dentro de esta línea literaria. Existen entre cincuenta y sesenta escritos publicados en los diarios y revistas de la época, actualmente olvidados en la hemeroteca. Varias de estas narraciones fueros investigadas por la Dra. Susana Martorell[U1]  de Laconi  

Es una colección de narraciones donde relata sus fechorías como alumno que protagoniza junto a sus amigos. Por ejemplo: Naufragio en el rio Arias, El caso del esqueleto, La huida. Entre 1906 y 1910 reside en Bs. As donde escribe relatos que constituyen una estudiantina, al estilo de Juvenilia de Miguel Cané. Tomemos como ejemplo: Un troglodita, La primera rabona, La muerte del muerto, Sabor amorgo, El caso del esqueleto entre otras.

 Fragmentos de Un Troglodita, narración que pertenece a la Antología Los Buscadores de Oro 1928, La narración es autobiográfica y el narrador es el mismo Davalo niño, quien relata lo sucedido.

] .....   Un grupo de cachafaces del que yo formaba parte, descubrimos hará 25 años,

En una de nuestras rabonas a la escuela, el secreto de aquel agujero, que por muchos años se apellidó “la cueva del viejo Castro”  

…Pertenecía yo, siendo alumno del quinto grado, a una logia de raboneros – yuteros, decimos en Salta, avezada en toda suerte de averías extra-escolares …Sometidos al celo inquisitorial de un regente malazo que nos tenía locos a penitencias …

…… Guardando toda suerte de precauciones, temblando de miedo y hablando en voz baja, nos asomamos nuevamente al orificio y mientras escrutábamos las densas sombras del fondo, uno de nosotros, aflojó con el pie una piedrita que fue a caer, retumbando, allá abajo, en un cuerpo que sonó como cosa blanda y hueca…

Y esta cosa blanda y hueca –¡oh dioses! era el lomo del troglodita …¨¨

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   En la época del profesor Pánganos, así lo llamaban cuando enseñaba y dirigía el tradicional Colegio Nacional (1911-1935), disfrutaba compartir con sus alumnos, excursiones, charlas y aventuras, que dejó plasmadas en varios relatos cargados de picardías y complicidad, donde se puede revivir aquellos días de bulliciosa juventud.  

Se advierten en sus relatos un conocimiento profundo del alma juvenil con el que se sentía identificado, él formaba parte de la gran aventura.

 Algunas de estas cómicas travesuras de sus alumnos, donde Dávalos finge ingenuidad y se convierte en un adulto con espíritu juvenil, se traslucen en las piezas: Mi último examen, Un naufragio en el rio Arias, Estreno una espada, Fracaso pedagógico, Noche campestre.

El efecto que provocan aun hoy estas narraciones en los jóvenes, es muy particular. Quizás, la cercanía del lenguaje, la temática de aventura, los caracteres de los personajes, les resultan familiar y jocoso. Su particular modo de narrar, lleno de ingenio, el tono divertido cuando se trata de caracterizarse a él mismo y a sus compañeros de aventuras, hacen de sus relatos una verdadera caja de sorpresas. Se descubre al Dávalos niño, un personaje más, lleno de ingenuidad ternura y humor

 Tomando como cierta la frase “No se quiere lo que no se conoce, ni se protege lo que no se quiere “, la obra de este autor es trascendente para despertar la curiosidad de los jóvenes actuales por los paisajes, historias, costumbres, leyendas, el alma en definitiva de Salta del siglo XX.


 [U1]

El tren de LecturArte viaja con los autores argentinos de la Literatura Infantil y Juvenil - Colección creadores argentinos/29