Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos
Ma. Elena Walsh
Hablar de poesía infantil es remontarse al tiempo de las nanas, de las
canciones de cuna, de las ternezas que uno inventa para acunar al niño más
amado: “Cucharita, cucharón/ duérmase mi
corazón”. Es recordar los romances que mi abuela Soledad recitaba
interminablemente en las noches de verano para lograr que cerrara los ojos y me
dejara llevar por el sueño: “Va la Virgen
santa/ junto a San José/ el Niño
dormido/ ya no tiene sed”.
Pero también es hablar de la que nos va
acompañando en todos los años de la escuela primaria apareciendo mágicamente en
las páginas de los libros de lectura: “Doña
Rata salió de paseo/ por los prados que esmalta el rocío”, o en la voz de los maestros enamorados de las
palabras, que nos enseñaban a amarlas: “Yo
lo escucho/ Juan Poquito/canta mucho”.
Y la de la adolescencia, cuando copiábamos letras de
canciones en las hojas de los cuadernos, entre los apuntes de Historia o
Química; borroneábamos algunos versos para aquel chico que nos gustaba, aquel
chico que nunca los recibiría, por supuesto. Y nos traspasaba la belleza de “El viento de la noche gira en el cielo y
canta”. Y nos llenaba el corazón de fervor “Alta en
el cielo, un águila guerrera/ audaz se eleva/ en vuelo triunfal”
¡Tanto don de palabras acariciándonos el alma, dándonos fuerza,
haciéndonos reflexionar y reír y soñar!
Tanta hermosura recibida
gratuitamente, nos lleva a no poder
vivir sin ella. Entonces intentamos lograrla en nuestras propias líneas, la
buscamos entre las líneas de todos los que escriben, próximos o lejanos,
antiguos o actuales, pero tan cercanos siempre a nuestro corazón. Y cada vez
que la hallamos es el mismo júbilo, la misma maravillosa ráfaga de oxígeno que
nos da vida.
La poesía va más allá de las clasificaciones, como va más allá de los
soportes y de las tendencias, porque
chicos y grandes nos alimentamos de ella con la misma fruición, con el mismo
deleite.
Ella es el resplandor inefable de
la Lengua.
Marta Schwarz
Docente y escritora. Los niños
y la Literatura siempre han sido parte de su vida. Publicó numerosos libros de
poemas, y textos para la escuela
primaria. En 2013 ganó el Premio Oscar Montenegro de Literatura Infantil de la Secretaría de Cultura de Salta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario