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sábado, 26 de septiembre de 2020

Revista "Miradas y Voces de la LIJ"- "Acerca de la poesía y la infancia" - de Marta Schwarz

 

                                                                                                       Porque el idioma de infancia

                                                                                                                  es un secreto entre los dos

                                                                                                                          Ma. Elena Walsh

 

       Hablar de poesía infantil es remontarse al tiempo de las nanas, de las canciones de cuna, de las ternezas que uno inventa para acunar al niño más amado: “Cucharita, cucharón/ duérmase mi corazón”. Es recordar los romances que mi abuela Soledad recitaba interminablemente en las noches de verano para lograr que cerrara los ojos y me dejara llevar por el sueño: “Va la Virgen santa/  junto a San José/ el Niño dormido/ ya no tiene sed”.

     Pero también es hablar de la que nos va acompañando en todos los años de la escuela primaria apareciendo mágicamente en las páginas de los libros de lectura: “Doña Rata salió de paseo/ por los prados que esmalta el rocío”,  o en la voz de los maestros enamorados de las palabras, que nos enseñaban a amarlas: “Yo lo escucho/ Juan Poquito/canta mucho”.

   Y la de  la adolescencia, cuando copiábamos letras de canciones en las hojas de los cuadernos, entre los apuntes de Historia o Química; borroneábamos algunos versos para aquel chico que nos gustaba, aquel chico que nunca los recibiría, por supuesto. Y nos traspasaba la belleza de “El viento de la noche gira en el cielo y canta”. Y nos llenaba el corazón de fervor  Alta en el cielo, un águila guerrera/ audaz se eleva/ en vuelo triunfal”

    ¡Tanto don de palabras acariciándonos el alma, dándonos fuerza, haciéndonos reflexionar y reír y soñar!

     Tanta hermosura recibida gratuitamente, nos lleva  a no poder vivir sin ella. Entonces intentamos lograrla en nuestras propias líneas,   la buscamos entre las líneas de todos los que escriben, próximos o lejanos, antiguos o actuales, pero tan cercanos siempre a nuestro corazón. Y cada vez que la hallamos es el mismo júbilo, la misma maravillosa ráfaga de oxígeno que nos da vida.

    La poesía va más allá de las clasificaciones, como va más allá de los soportes y de las tendencias,  porque chicos y grandes nos alimentamos de ella con la misma fruición, con el mismo deleite.

    Ella es el resplandor inefable de la Lengua.

 

Marta Schwarz

Docente y escritora. Los niños y la Literatura siempre han sido parte de su vida. Publicó numerosos libros de poemas, y   textos para la escuela primaria. En 2013 ganó el Premio Oscar Montenegro de Literatura Infantil  de la Secretaría de Cultura de Salta.

 

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