La virtualidad y el afecto en el encuentro con la literatura

El contacto virtual ha tomado absoluta relevancia por el encierro
preventivo a causa del coronavirus. Es así que nos llega información de todo tipo a través de los dispositivos tecnológicos acerca de esta pandemia: reflexiones económicas y filosóficas, consejos y pronósticos sociales relacionados a un modo de vida que probablemente tengamos que cambiar en nuestra sociedad global.
Dentro de este contexto desde LecturArte queremos recordar la
importancia de reforzar la relación niño - libro - mediador.
En tiempos pasados hemos hecho hincapié en el objeto “libro”, el libro físico de papel para manipularlo; siempre lo priorizamos a la hora de difundir la literatura entre niños y jóvenes, sin embargo en la actualidad consideramos valiosos todos los soportes que en definitiva posibiliten la lectura. Hoy la literatura se encuentra publicada en los libros, ya sean reales o virtuales, así también se propaga el contenido literario a través de otros medios como ser: películas, el internet, las representaciones teatrales presentadas en canales de TV, canciones, etc, orientadas a la infancia y los jóvenes.
Esta temática acerca de la virtualidad, ha sido una de las ideas vertidas
en una Mesa Panel: “ La Lij en la comunidad actual, desarrollo y cambios a partir de nuevas miradas”, organizada por LecturArte en el marco de las
Segundas Jornadas de LIJ realizadas en Salta en Setiembre del 2019. La mesa estuvo integrada por Marta Schwarz, Belén Villa, Mónica Rivelli, Lía Comitini, Magdalena Colombo y Graciela Chávez como coordinadora.

El título de esta mesa panel ya estaba en consonancia con lo que ahora
es moneda corriente, a partir de las condiciones en que nos toca vivir. Con
respecto a esto, a continuación algunas ideas expuestas por las panelistas:

"En estos tiempos de tanta tecnología, el encuentro en muchos casos no se da con un libro de forma tangible, sino que los niños y jóvenes leen en tablets o celulares. Esto no significa que no emocione, son, en definitiva las palabras, el mensaje, la historia, la que conmueve. Existen los e-books o libros electrónicos y con ellos es posible un acceso inmediato a gran cantidad de textos. Se suman también los libros interactivos
que en hermosos formatos atrapan a los noveles lectores. Un párrafo aparte sería para los booktubers, jóvenes que suben videos a youtube comentando o sugiriendo libros. La literatura tiene en la tecnología un recurso. Allí también los mediadores serán importantes en la medida que se pueda orientar a los niños y jóvenes"

En esa oportunidad las ideas se iban desgranando sin prisa y sin pausa
hasta llegar a un punto que cobra ahora más vigencia: La relevancia del
encuentro emocional que se realiza al momento de mediar una lectura, ya sea que la relación implique a los padres, los docentes o mediadores en general con los niños y jóvenes.
Hace unos días el Especialista en LIJ Marcelo Bianchi Bustos publicó en
el Diario Cuarto Poder, “ Los Niños y la lectura en los tiempos del coronavirus”. En este artículo se sugiere también las lecturas on-line, con ejemplos de autores ya clásicos de la LIJ de la Argentina y otros, integrantes de la Academia de LIJ. Presenta Bianchi un compendio de obras literarias de calidad a las que se puede echar mano en esta época tan complicada.
Sin embargo quisiera recalcar la importancia de lo afectivo en estos
momentos y siempre, es por eso que extracto lo siguiente del mencionado
trabajo: “ Tal vez esta época en familia, sea un buen momento para recuperar ese ritual ancestral de la narración oral.”
En definitiva, es posible concluir aquello avizorado en la Mesa Panel de
LecturArte: Todos los recursos son válidos a la hora de mediar en la lectura de nuestros chicos, tanto los libros tangibles de papel, como los medios digitales disponibles así también las narraciones orales transmitidas en el seno familiar y/o a través de internet.
La condición indispensable será que se establezca de algún modo la conexión afectiva, ya sea porque el niño entable una relación
directa ( Madre que lee a su hijo en casa, docente que lee o narra a sus
alumnos en la escuela) o mediante algún dispositivo a la distancia, (abuela/o que graba un cuento o poema para sus nietos, videos donde se ve al familiar o mediador que narra un cuento o recita un poema o capacitador que trabaja  contenidos en plataformas virtuales y que puede así también difundir literatura, etc.).
En fin, seguramente hay mucho por hacer, mucho por aprender y sobre
todas las cosas tener en claro que la idea es leer, promover la lectura,
especialmente la literaria y ser mediadores entusiastas para que eso puedan captar niños y jóvenes.

Maria Luisa Dellatorre
Profesora de Letras, Diplomada
en Gestión de las Relaciones Humanas
para las Instituciones Educativas.